Mejoremos la Comprensión de Lectura

Estrategias para mejorar la Comprensión de Textos Orales y Escritos

Los resultados que han obtenido nuestros estudiantes en sus procesos de evaluación en las pruebas estandarizadas, han puesto de manifiesto una deficiencia en la comprensión de textos escritos que se atribuye principalmente a la falta de atención a los detalles y luego a la omisión del proceso de reacomodación de la información, o síntesis.

Las 3 fases de la lectura comprensiva que a continuación se presenta en este gráfico involucran unas acciones de pensamiento específicas que ayudan a que el estudiante logre dar significación al texto que lee. Estas tres frases se denominan: Pre-Lectura; Lectura y Post-lectura.

La fase de Pre-Lectura comprende el conjunto acciones tendientes a permitir que la mente del niño prepare hacia un nuevo conocimiento que está por adquirir. Podría decirse que es la fase motivacional o de exploración de emociones, percepciones e ideas sobre el texto de forma que se pueda generar una conexión fuerte entre el lector y el texto. El estudiante logra anticiparse a lo que va a leer, observando elementos generales del texto escrito: títulos, imágenes, gráficos, palabras resaltadas, entre otros. La tarea del docente en esta fase es la de preparar al estudiante antes de leer, haciéndole preguntas anticipatorias sobre el texto con el fin de proporcionarle un enlace entre sus experiencias previas o historias conocidas, e invitándolo a formularse hipótesis sobre el tema, los personajes, los lugares, los tiempos o el tipo de texto que va a leer.

La fase de Lectura es la que requiere el mayor tratamiento y atención puesto que permite capturar los significados escondidos entre palabras, frases y párrafos. El docente invita al estudiante a recrear en su mente los hechos descritos en el texto a medida que va leyéndolos, adecuando unas voces y unas pausas de forma tal, que pueda lograr percibir la secuencia completa de lo relatado. Lo más recomendable para que el estudiante capture los elementos claves del texto, es que se le permita escribir, subrayar o seleccionar la información que considera relevante en el papel. El uso de distintos colores, diagramas, frases aclaratorias, símbolos u otras representaciones facilita la creación de conexiones entre lo que lee y promueve una lectura con un nivel de profundidad superior. En esta fase, a los chicos de la básica primaria se les sugiere leer en voz alta, vocalizando y apoyándose en gestos para expresar con mayor carga semántica aquello que se lee.

La tercera fase, denominada Post-Lectura comprende el momento reflexivo y silencioso en el cual el estudiante recoge las percepciones finales, saca conclusiones, encuentra el sentido global del texto, haciendo un comparativo entre lo que predijo al iniciar la lectura y lo que encontró al finalizarla. El docente aprovecha esta fase de tres maneras: respetando los tiempos de internalización de los aprendizajes, promoviendo su expresión oral o escrita para dar un juicio a cerca del texto a partir del compartir de preguntas, percepciones y críticas ya sea individual o colectivamente y, motivándolo a representar de manera verbal o no verbal lo que se lleva del texto y le produjo un aprendizaje significativo. En esta fase los estudiantes pueden escribir preguntas sobre el texto, responderlas con la ayuda de sus pares o comparar puntos de vista empleando organizadores gráficos, o actividades que impliquen habilidades artísticas. Es fundamental que se brinde siempre el espacio de la post-lectura ya que sólo esta etapa asegura al docente que el estudiante sí alcanzó los objetivos de la actividad de aprendizaje.

La fase de Pre-Lectura comprende el conjunto acciones tendientes a permitir que la mente del niño prepare hacia un nuevo conocimiento que está por adquirir. Podría decirse que es la fase motivacional o de exploración de emociones, percepciones e ideas sobre el texto de forma que se pueda generar una conexión fuerte entre el lector y el texto. El estudiante logra anticiparse a lo que va a leer, observando elementos generales del texto escrito: títulos, imágenes, gráficos, palabras resaltadas, entre otros. La tarea del docente en esta fase es la de preparar al estudiante antes de leer, haciéndole preguntas anticipatorias sobre el texto con el fin de proporcionarle un enlace entre sus experiencias previas o historias conocidas, e invitándolo a formularse hipótesis sobre el tema, los personajes, los lugares, los tiempos o el tipo de texto que va a leer.

La fase de Lectura es la que requiere el mayor tratamiento y atención puesto que permite capturar los significados escondidos entre palabras, frases y párrafos. El docente invita al estudiante a recrear en su mente los hechos descritos en el texto a medida que va leyéndolos, adecuando unas voces y unas pausas de forma tal, que pueda lograr percibir la secuencia completa de lo relatado. Lo más recomendable para que el estudiante capture los elementos claves del texto, es que se le permita escribir, subrayar o seleccionar la información que considera relevante en el papel. El uso de distintos colores, diagramas, frases aclaratorias, símbolos u otras representaciones facilita la creación de conexiones entre lo que lee y promueve una lectura con un nivel de profundidad superior. En esta fase, a los chicos de la básica primaria se les sugiere leer en voz alta, vocalizando y apoyándose en gestos para expresar con mayor carga semántica aquello que se lee.

La tercera fase, denominada Post-Lectura, comprende el momento reflexivo y silencioso en el cual el estudiante recoge las percepciones finales, saca conclusiones, encuentra el sentido global del texto, haciendo un comparativo entre lo que predijo al iniciar la lectura y lo que encontró al finalizarla. El docente aprovecha esta fase de tres maneras: respetando los tiempos de internalización de los aprendizajes, promoviendo su expresión oral o escrita para dar un juicio a cerca del texto a partir del compartir de preguntas, percepciones y críticas ya sea individual o colectivamente y, motivándolo a representar de manera verbal o no verbal lo que se lleva del texto y le produjo un aprendizaje significativo. En esta fase los estudiantes pueden escribir preguntas sobre el texto, responderlas con la ayuda de sus pares o comparar puntos de vista empleando organizadores gráficos, o actividades que impliquen habilidades artísticas. Es fundamental que se brinde siempre el espacio de la post-lectura ya que sólo esta etapa asegura al docente que el estudiante sí alcanzó los objetivos de la actividad de aprendizaje.